Las protestas se replicaron frente a varios establecimientos educativos sin calefacción. Participaron alumnos, docentes, gremios y organizaciones sociales bajo la consigna "Con hambre y frío no se puede aprender".
El problema de la falta de calefacción en escuelas de Mar del Plata crece con la llegada de las temperaturas invernales y tras los frazadazos que vienen produciéndose desde hace algunas semanas a modo de reclamo, la lucha se canalizó hoy en una jornada de protestas y ollas populares que alumnos, padres, docentes y organizaciones sociales replicaron en simultáneo frente a varios establecimientos educativos del distrito a los que los chicos asisten a clases con frío y en varios casos con una jornada reducida, perdiendo horas de cursada.
“Con hambre y con frío no se puede aprender”, fue la consigna de esta jornada de lucha que incluyó ollas populares en las puertas de la Primaria 50, el Jardín de Infantes 922 y la Secundaria 19, que funcionan en Fortunato de la Plaza y República de Cuba; también en la Primaria 59 y la Secundaria 55 de Luro al 10.000, en el barrio Ameghino; la Primaria 76 y la Secundaria 51, ubicada en el Soler al 11.100, en el barrio Belgrano; el edificio que comparten la Primaria 64 y la Scundaria 33 en Gianelli y Benito Lynch en Cerrito Sur; y a su vez en la Primaria 54 del Belisario Roldan.
Después de los frazadazos que en las últimas semanas se vienen multiplicando entre las comunidades educativas de distintas escuelas sin calefacción, al reclamo de los estudiantes se sumaron hoy varias organizaciones gremiales y sociales, entre ellas las dos CTA, la CTEP, CCC, Barrios de Pie, el Movimiento Barrial de la CTA, 13 de Abril, Suteba, Udocba y ATE, entre otras.
En diálogo con LA CAPITAL, desde la olla popular realizada en Fortunato de la Plaza y República de Cuba, Manuel Vilches, uno de los referentes de Barrios de Pie, contó que desde el año pasado los alumnos de la Secundaria 19 asisten a clases “con frío, muy abrigados y sin sus derechos garantizados” a raíz de la falta de calefacción en el edificio que dicha escuela comparte con la Primaria 50 y el jardín de infantes 922.
El reclamo planteado en el frente de esta escuela se repitió frente a los demás establecimientos, en algunos casos desde hace más de un año sin calefacción.
“La olla popular es un símbolo del tiempo que estamos viviendo, cada vez con más hambre y exclusión; con obras atrasadas, con escuelas sin calefacción en las aulas y con problemas que deberían ser una prioridad para el gobierno de María Eugenia Vidal por las condiciones en las que se va a estudiar”, explicó Manuel haciendo referencia a la consigna elegida para esta jornada de reclamos: “Con hambre y con frío no se puede aprender”.
Desde Barrios Pie, las CTA y los gremios docentes remarcaron la importancia de que las organizaciones hayan confluido en esta jornada de apoyo al reclamo que los alumnos y maestros sostienen hace tiempo debido a las condiciones de infraestructura de varias escuelas y, principalmente, la falta de calefacción en las aulas.
“Hay miles de chicos que en Mar del Plata van a clases con frío. Nos sumamos a los frazadazos y movilizaciones de los estudiantes, que forman parte de una lucha que viene hace tiempo pero no vemos cambios ni respuestas por parte del Gobierno”, agregó el dirigente de Barrios de Pie y cuestionó además “la cantidad de obras atrasadas” que fueron anunciadas por la Provincia y que “al llegar el invierno nos encontramos con que no se cumplieron y que las escuelas están sin gas”, sin garantizar condiciones dignas para estudiar.
Por su parte, referentes de la CTA adhirieron a los reclamos expuestos frente a las escuelas y al respecto destacaron la necesidad de que el Estado garantice “condiciones dignas para enseñar y aprender”, al tiempo que exigieron “basta de ajuste en la educación”.
“Ineficacia, desidia y ajuste”
Desde el Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (Suteba), manifestaron en el marco de esta jornada que la situación de las escuelas en General Pueyrredon “da cuenta de la ineficiencia, la desidia y el ajuste del gobierno de María Eugenia Vidal, con miles de chicos y trabajadores de la educación sin calefacción en sus escuelas”.
Plegándose a los reclamos expuestos en las ollas populares, desde el gremio que a nivel local conduce Gustavo Santos Ibáñez, manifestaron: “Las comunidades educativas exigimos gas y calefacción en todas las escuelas, aumento de cupos y el monto que se destina por alumno en los comedores escolares, comedores con alimentos producidos por los trabajadores de la economía popular y pequeños y medianos productores, útiles escolares y zapatillas para quienes más lo necesitan, edificios seguros y condiciones dignas para enseñar y aprender, trabajo para las Cooperativas en las obras de las escuelas, salarios dignos y más cargos auxiliares y docentes”.